El gluten es la proteína encargada de dar la elasticidad a las masas elaboradas con harinas de cereales como el trigo, la espelta, la cebada y el centeno entre otros.
La dieta sin gluten, el único tratamiento efectivo a día de hoy para el colectivo de personas celíacas, obliga a eliminar esta proteína y a elaborar masas recurriendo a otros elementos.
Y es que realizar una dieta sin gluten significa eliminar todos aquellos alimentos elaborados con cereales que llevan esta proteína, principalmente trigo, cebada, centeno y sus derivados.
Dieta sin gluten como tratamiento para enfermedades
La dieta sin gluten se usa como tratamiento para principalmente tres casos:
- Para personas que padecen la Enfermedad Celíaca (EC). Estas personas deben llevar una dieta libre de gluten de manera estricta durante toda su vida, puesto que digerir la proteína del gluten causa daños en el intestino delgado de estos pacientes que se presentan con los síntomas comúnmente conocidos de la celiaquía.
- Para personas con sensibilidad al gluten no celíacas. Estas personas han dado negativo en la prueba de la celiaquía, pero aún así existe una notable mejora de sus síntomas y su estado de salud cuando llevan una dieta sin gluten. La sensibilidad al gluten no celíaca ya se mencionó en la literatura científica en 1970, pero no fue hasta 2011 cuando se empezó a investigar intensamente.
- Para personas con el Síndrome del Intestino Irritado (SII). Algunas de los pacientes que sufren este síndrome también pueden beneficiarse de una dieta sin gluten mejorando los síntomas causados por el SII y su estado de salud general.
Otros casos en los que la dieta sin gluten es beneficiosa
No existen evidencias científicas que demuestran que una dieta sin gluten sea más saludable que una dieta que incluya el gluten en aquellas personas que sí pueden tolerar esta proteína vegetal.
No obstante, sí existen otros casos en los que eliminar el gluten de nuestra alimentación mejora los síntomas en un cuadro clínico que no están relacionados con el sistema digestivo:
- Dermatitis herpetiforme: Esta enfermedad autoinmune se da porque la ingesta de gluten causa que nuestro sistema inmune ataque a nuestra piel apareciendo erupciones cutáneas y eccemas.
- Fibromialgia: aunque su causa aún es un enigma para los profesionales, se cree que pueda estar muy ligada a una inflamación de las células del cuerpo que afectan a las articulaciones, los músculos y otros tejidos. En el caso de estos pacientes y que además no saben que son sensibles al gluten no celíacos, se sospecha que la ingesta del gluten pueda promover la inflamación de estas células. Es por esto que las personas con fibromialgia pueden verse beneficiadas por una dieta sin gluten.
- Diabetes tipo 1: existen casos en los que las personas con Diabetes tipo 1 también sufren la Enfermedad Celíaca. Sin embargo, muchos de ellos no son conscientes de ello. Y es que, según la literatura científica, la mitad de los casos de Enfermedad Celíaca en personas con Diabetes tipo 1 se clasifican como “Enfermedad Celíaca silenciosa” debido a la ausencia de síntomas. Además, otro 25% de los casos de Enfermedad Celíaca concomitante con la Diabetes tipo 1 son asintomáticos, lo que dificulta que los pacientes puedan sospechar de sufrir esta enfermedad.
Ventajas de la dieta sin gluten
1. Mejores niveles de energía
Esto se debe a que el consumo de este tipo de productos con gluten daña los intestinos, lo que a su vez dificulta la absorción de varios nutrientes, incluido el hierro. Es una deficiencia nutricional que conduce a la anemia, que se destaca por su sensación de fatiga debilitante e intolerancia al esfuerzo.
2. Menor inflamación
Cambiar a una dieta libre de gluten, es una excepcional e inmediata medida para tratar todo tipo de malestares digestivos y también se derivará en un estómago mucho más plano después de comer.
3. Reducción del dolor articular
Una de las principales recomendaciones médicas para controlar este tipo de dolores y las enfermedades degenerativas que se relacionan con ello, es seguir una dieta sin gluten; es de gran ayuda para controlar el dolor, disminuir la inflamación y prevenir enfermedades.
4. Menos dolores de cabeza
Uno de los aspectos más sobresalientes y positivos de eliminar el gluten de la dieta se relaciona con una reducción en la frecuencia de todo tipo de dolores de cabeza, desde leves hasta agudos.
Alternativas al trigo
- Trigo sarraceno, también llamado alforfón, aporta proteínas de alta calidad, además de aminoácidos esenciales.
- Arroz, la harina de arroz es perfecta para espesar salsas y también para preparar fideos chinos.
- Maíz, rico en minerales, hidratos de carbono y vitaminas A, B y E, es perfecto para hacer pan, espesar salsas o preparar pastas.
- Garbanzo, esta harina es muy utilizada en la India y la verdad es que el sabor de estas leguminosas le otorga un plus a las pastas.
- Guisantes verdes, aportan vitamina C, proteínas, tiamina, folatos y niacina, entre otros nutrientes.
- Quinoa, aporta proteínas, aminoácidos, fibra y carbohidratos.
- Amaranto, destaca por su enorme cantidad de proteínas que alcanzan el 15 a 18 % del total de la semilla, su ácido fólico y sus vitaminas A, B1, B2, B3 y C.
- Mijo, este cereal es rico en hierro, fósforo y magnesio. Por otra parte, aporta más proteínas que las harinas de trigo, arroz o maíz.
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